Si estás pensando en ser emprendedor, debes saber que por lo general la personalidad de un emprendedor tiene un carácter determinado, mucho de técnico, de creador, de innovador y de cambio, además por lo general disfruta con ello, lo cual no es suficiente para triunfar y mantenerse en el tiempo y que su empresa llegue al éxito.
Debes saber que tener solo la personalidad de técnico y ser bueno no es suficiente, hay otro factor o contrapeso que debes incorporar a tu personalidad si esto no lo haces te llevara más pronto o más tarde al fracaso.
Por lo que te recomiendo que además de técnico debes aprender y adquirir la personalidad de ejecutivo (directivo) (gestionador) al mismo nivel que tu yo técnico. Si adquieres ese otro yo existirá un contrapeso muy importante pues conlleva el control, la gestión, la planificación, la predictibilidad, generar crecimiento y el mantenimiento del orden establecido es decir ser pragmático.
En la vida real por lo general, quien se arriesga en un negocio, su yo tiene algo de emprendedor, mucho de técnico, de individualista y de soñador que siempre está viendo oportunidades, nuevas ideas y planes y que disfruta con ellos, pero ¡ojo al dato! su yo cree que si incorpora un directivo ya sea en su cerebro o en la realidad va a ser un problema para el, pues le trae un sistema deshumanizado , que únicamente le va a incorporar problemas de invariabilidad y orden a su personalidad y que esto le puede llevar al debacle.
Si estas tres variantes, las de emprendedor, la de técnico y la de directivo, eres capaz de unirlas en tu yo de una forma equilibrada de igualdad, seras una persona completamente competente. Lamentablemente se evidencia que pocos emprendedores poseen esos contrapesos de conocimiento de “igualdad” que son los que les harían triunfar.
Regla de oro
En cada persona de negocios con éxito existen tres personalidades sincronizadas
Regla de oro
Debe distinguir entre el emprendedor y el empresario. Son diferentes.
El emprendedor disfruta emprendiendo y creando cosas y el empresario le gusta gestionar y ante todo le entusiasma generar crecimiento
Regla de oro
Si eres emprendedor y no eres capaz de reconvertirte en un empresario debes de dejar al frente de la empresa a un directivo (Persona que tiene a su cargo la dirección o el mando de una empresa)